
El año pasado rodamos como comunidad por la vida de Carla Barona, y de los más de 300 ciclistas atropellados en las vías. Hemos sido parte de algunas rodadas de este tipo, pero desde la congregación donde nuestros amigos de Setecientos, el ambiente fue diferente. Algunos recordábamos las últimas salidas con Carlita, otros conversaban sobre el ciclista atropellado esa misma semana en otra zona del país, pero todos compartíamos el mismo sentimiento, dolor por una perdida que pudo ser evitada. Juntos en una rodada masiva, recordamos en cada pedaleo a aquellos que ya no están y cuyas vidas nos harán falta siempre. El silencio total por más de 10 kilómetros de recorrido de las más de 200 personas que participaron de esta salida tenía un solo mensaje, estamos aquí y alzamos la voz por aquellos amigos que ya no pueden hacerlo. Para nuestros hermanos y hermanas perdidos en las vías, quedaron tantos kilómetros, tantos paisajes y tantos momentos que no podremos disfrutar juntos, y cada gota de sudor de ese día fue por ellos. De Carlita y de todos los ciclistas que hemos perdido nos queda solamente el recuerdo y la esperanza de que donde sea que estén, nos sigan acompañando.
Para los que practicamos este deporte y usamos la bicicleta como un transporte alternativo a un auto, esta es una herida irreparable, y nos invade la indignación de que no podamos circular seguros. Tenemos que recordar que más allá de solamente un momento de diversión, la bicicleta para muchos es un medio de transporte y la única manera en que nos podemos movilizar cuando lo necesitamos, pero podemos asegurar que hoy en día, más de uno ya no se siente seguro al intentar moverse de un punto a otro de la ciudad. Como comunidad alzamos la voz porque las vías tanto dentro como fuera de la ciudad se conviertan en un lugar más seguro donde los biciusuarios sean considerados como parte de la circulación y tengan sus espacios prioritarios, como lo establecen las mismas leyes de transporte y tránsito.
¿Es imposible pedir que recordemos que cada persona que va en esa bici es un ser humano más? ¿Te has puesto a pensar dentro de tu mismo círculo de amigos o de tu familia cuántos de ellos también son ciclistas? ¿Qué harías si esa vida perdida fuera uno de ellos, cómo te sentirías? Lastimosamente, hay muchos de nosotros que si podemos responder a esa pregunta. Nosotros como escuela, Deltas como una familia de amigas, en esta ocasión perdió a Carlita, una persona que no solo asistió a clases de la escuela, pero fue parte vital participando en rodadas, carreras y muchas actividades, siempre con su sonrisa y alegría hacía que todos los que la conocían poco o mucho, se contagiaran de esas ganas de darlo todo y de seguir viviendo su vida bajo sus propios términos. Y si intentáramos nombrar a todos los que hemos perdido, la lista sería muy larga.
Es por eso que, en esta ocasión, pedimos una sola cosa, hoy, cuando salgas con tu vehículo y veas un ciclista, piensa en las personas que te esperan en casa y en las que esperan a esa persona que va delante de ti. Piensa que esa persona que está en la bicicleta está ahí afuera por algo, talvez está buscando un poco de paz al darse una vuelta, está en camino a ver su familia o está intentando llegar a su trabajo.
Respeta los 1,5 m al rebasar y, si tienes un poco de tiempo y puedes, activa las luces de estacionamiento. Aunque suene repetitivo, si todos comenzamos con estos pequeños cambios, podemos lograr grandes diferencias y hacer que las vías sean un lugar más seguro para todos.
Información Adicional
Sabemos que la velocidad a la que vamos los ciclistas es muy diferente a la de los vehículos de motor y, por este motivo, pedimos que se respete el espacio compartido, ya que tenemos el mismo derecho a estar en las vías que el resto de los vehículos. Ciclistas y los vehículos deben ser conscientes de los derechos y obligaciones de las bicicletas cuando están en la vía. De acuerdo con la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial:
Art. 204.- Derechos de los biciusuarios.- Los biciusuarios tendrán los siguientes derechos:
Transitar por todas las vías públicas del país, con respeto y seguridad, excepto en aquellos en la que la infraestructura actual ponga en riesgo su seguridad, como túneles y pasos a desnivel sin carril para biciusuarios, en los que se deberá adecuar espacios para hacerlo.
Derecho preferente de vía o circulación en los desvíos de avenidas y carreteras, cruce de caminos, intersecciones no señalizadas y ciclovias.
A transportar sus bicicletas en los vehículos de transporte público cantonal e interprovincial, sin ningún costo adicional.
A ser atendidos por los agentes de tránsito sobre sus denuncias por la obstrucción a su circulación por parte de los vehículos automotores y el irrespeto a sus derechos de preferencia de vía y trasportación pública.
Art. 204.a.- Deberes de los biciusuarios.- Los biciusuarios tendrán los siguientes deberes:
Mantener sus bicicletas equipadas con aditamentos de seguridad establecidos en las regulaciones de tránsito, el transporte y la movilidad del país.
No usar artículos o elementos distractores que impidan una correcta visualización y audición del entorno.
No circular por las aceras o por lugares destinados al tránsito exclusivo de peatones. En caso de necesitar hacerlo, bajarse de la bicicleta y caminar junto a ella.
Respetar las señales de tránsito y disposiciones de los servidores encargados del control del tránsito, así como a peatones y usuarios de otros medios de transporte.